15 lipca 2021 /FP | Family News Service
Tres sacerdotes de la diócesis de Pelplin y un laico llegaron a Roma el 14 de julio, poniendo fin allí a una peregrinación en bicicleta que comenzó el 28 de junio en Pelplin (norte de Polonia). Los peregrinos llevaban consigo intenciones personales y asuntos, como el respeto a la vida humana, que son importantes para toda la Iglesia.
Un lugar especial entre las intenciones de los peregrinos del norte de Polonia se dedicó al Papa Francisco y a las vocaciones al ministerio sacerdotal y religioso. El rector del Seminario Mayor de Pelplin fue uno de los participantes de esta peregrinación.
Con sus esfuerzos y oraciones, los peregrinos también apoyaron al hospicio de Kartuzy, pero estas son sólo algunas de las intenciones con las que fueron a Roma. “En el contexto de la pandemia, queríamos dar testimonio de que cruzamos las fronteras para encontrarnos con la gente, por supuesto con todas las medidas de seguridad. Nuestra intención es también dar testimonio de que el Evangelio no es una cosa del pasado sino también del presente y del futuro. Nos hemos unido al proyecto #RomeaStrata para reconstruir las rutas de peregrinación”, dijo el padre Dr. Janusz Chyla, participante en la peregrinación, párroco en Chojnice, capellán y miembro de los Caballeros de Colón, la mayor organización católica de caridad laica del mundo. Los peregrinos también tenían presente la cuestión de la sacralidad de la vida humana. “Nos guiaba, por supuesto, también la intención de defender la vida humana en el contexto de las enseñanzas de Juan Pablo II”, añadió el padre Chyla.
La protección de la vida es una de las principales actividades de los Caballeros de Colón. Los miembros de la organización también hacen hincapié en la misericordia y las cuestiones familiares. “Como estoy asociado a los Caballeros de Colón, la intención de proteger la vida me acompañó de manera especial durante esta peregrinación”, subrayó el P. Chyla.
El P. Janusz Chyla indicó dos formas principales de cuidar la vida humana. “En primer lugar, es importante la oración constante. Hay cosas que no podemos hacer por nosotros mismos. Lo segundo es el testimonio: ayudar a las personas, especialmente a las mujeres, que luchan con problemas espirituales, psicológicos y materiales. Como Caballeros de Colón, colaboramos con la Fundación ‘Pies Pequeños’. Hace poco hicimos sonar la campana ‘La Voz del No Nacido’ en nuestra parroquia para despertar la conciencia de la gente”, señaló el padre Janusz Chyla.